No tengo tatuajes, porque a " mi " cuerpo no lo considero mío. Yo no lo creé. Lo veo como una herramienta que por Gracia de Dios me ha sido prestada, se debe respetar, y debe ser devuelta en la mejor condición posible.
O sea: Ama a tu cuerpo. Y ámate a tí misma. La vida es sólo una.