Nop. Claramente en la Biblia dice, que no hay un justo, ni aún uno solo. Todos tenemos siempre tendencia a hacer lo malo. Y lo hacemos. Pero Dios nos perdona y olvida nuestros pecados, cuando nos arrepentimos de corazón aceptamos a Cristo como nuestro salvador personal y empezamos a cambiar de dirección y empezamos actuar de manera diferente, con la fuerza que Dios nos da, con su Espíritu Santo.