Ser aceptado con tus virtudes y con tus defectos, esta aceptación crea un espacio para que te puedas expresar y sentir como eres originalmente, sin ningún tipo de máscara porque cuando no te aman de verdad, sientes una inseguridad que te impide ser tu mismo. Significa también que esa persona esté en tus buenos y malos momentos que van a suceder, implica una conexión emocional de entender tus experiencias que has pasado y no juzgarte, mostrando empatía a lo que has vivido.